Fortalezas y Áreas de Preocupación sobre la personalidad de Donald Trump
Una parte del triunfo de Donald Trump se debió a su capacidad para transmitir un mensaje claro a un grupo inconforme de electores norteamericanos. Pudo capitalizar los errores de una administración y detectar los temas que dolían a un sector muy amplio de habitantes que habían participado poco en la política nacional y por tal motivo no se reflejaban en las encuestas de opinión.
¿Cuáles son las fortalezas de Donald Trump en su comunicación oral?
Gran Preparación.
En el tercer debate mostró una gran disciplina en el estudio de cada uno de los temas que abordó, fuera aborto, política internacional o migración, en todos reflejó profundo conocimiento de datos, antecedentes históricos y errores de su contrincante.
Contundencia.
Sus argumentos fueron claros y contundentes con un enfoque destructivo de las ideas de su oponente, lo cual pudo no ser efectivo en todos los casos pero sembró la duda de la capacidad de Hillary Clinton, por ejemplo en el tema del aborto cuando cuestionó si se podía terminar el embarazo ya en el noveno mes y no tuvo una respuesta clara.
Orientación al Logro.
Se observó un avance en el control de su agresividad y en la fuerza de sus ideas lo cual refleja una de las capacidades más importantes del señor Trump: es un hombre que no se doblega ante la adversidad y tiene tan claro su objetivo que lucha por él de forma incansable, lo cual le genera también grandes problemas, que describiré más adelante
¿Dónde están sus riesgos? ¿Qué dice su comunicación?
Inteligencia Emocional.
Es muy obvia su incapacidad para controlar sus emociones. Rostro, manos, postura, lenguaje, todo refleja su ira contenida, su enfado acumulado por años, su incapacidad para controlar la frustración cuando alguien se atreve a oponerse a él. Todo el tiempo me recuerda una escena de la película Cuestión de Honor cuando el abogado provoca al acusado y este pierde el control al sentir que se pone en duda su autoridad. Esa sola transgresión a su auto imagen lo lleva a confesar y no medir las consecuencias.
Auto Imagen.
La auto imagen del señor Trump es de un hombre triunfador a quien el mundo le debe agradecimiento y veneración. Esa característica de su personalidad le genera impulsos de agresión constante, lo predispone a un estilo de liderazgo autoritario, a estar cerrado a las ideas de otros, a defender con excesiva pasión sus puntos de vista, a ser protagonista y arrogante. Como empresario y director de empresa es obvio que generaba un clima organizacional de miedo, reto excesivo y descalificación.
Expresión Corporal.
Su cuerpo habla de forma muy transparente. Todo el tiempo apunta con el dedo índice y mueve su mano derecha de forma pendular al mismo ritmo de sus argumentos con lo que muestra desprecio por su oponente y su seguridad total de que solo sus ideas son válidas. Su rostro refleja emociones de ira contenidas y su necesidad inminente de golpear, ofender y destruir a sus adversarios. Este es el rasgo, sin duda más peligroso de su personalidad.
El gran dilema para el señor Donald Trump será desarrollar la capacidad de enfrentar adversidades y oponentes. Los tendrá en los medios de comunicación, en la comunidad internacional, en las minorías de su país, en los mismos republicanos. La reacción normal la conocemos todos: los desplantes autoritarios, su deseo de censurar a los medios, su petición a los ciudadanos de remover congresistas, su polarización aberrante.
La única esperanza que observo es que su orientación al logro y su capacidad de aprendizaje relativa aunada a un equipo de consultores muy especializados, lo ayuden a controlar su carácter y le vayan formando algunas habilidades de negociación y diálogo.
De no ser así, grandes sombras aparecerán en su mandato que lo pueden llevar a un desajuste muy grave de su propia salud y un peligro inminente para todos.
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